Ejercicio y reducción del riesgo de cáncer

Es probable que hayas escuchado por muchos años que tener actividad física es importante para tu salud. Incluso, es posible que sepas que el ejercicio es importante cuando se trata de cáncer: ayuda a disminuir el riesgo de cáncer, y reforzar el sistema inmune. También ayuda a mejorar la calidad de vida durante el tratamiento de cáncer.

En la actualidad, hay un nuevo estudio realizado por la Sociedad Americana del Cáncer y el Instituto Nacional de Cáncer, que vinculan el hacer ejercicios con un bajo riesgo de sufrir 13 tipos específicos de cáncer.

Los resultados de la investigación son unas grandes noticias, porque estudios previos habían investigado el vínculo entre la actividad física y el riesgo de cáncer, pero los resultados fueron inconclusos para la mayoría de los tipos de cáncer. La excepción fueron cáncer colon, mama y endometrio.

Este nuevo estudio encontró que la actividad física estaba asociada con la disminución del riesgo de no solo los 3 tipos mencionados anteriormente (colon, mama, endometrio), sino cáncer de esófago, hígado, estómago, riñón y leucemia mieloide aguda. Además, la actividad física estaba fuertemente asociada a la disminución del riesgo de mieloma múltiple, así como cáncer en la cabeza, cuello, recto, vejiga y pulmón (en exfumadores y fumadores actuales).

Con respecto al ejercicio, no se necesita ser un maratonista para considerarse físicamente activo. La Sociedad Americana de Cáncer recomienda que los adultos tengan al menos 150 minutos de actividad moderada o 75 minutos de actividad vigorosa cada semana. Con solo caminar una hora 5 días a la semana, puedes conseguir la cantidad de tiempo necesaria para estar sano.

Alpa Patel, co-autor del estudio, mencionó haberse sorprendido de los resultados del ejercicio en la reducción en tantos tipos de cáncer. En algunos casos se vieron reducciones de hasta en un 20%. “Me ha alegrado ya que el estudio dio resultados positivos en personas de todo tipo de peso, fumadores y no fumadores”.

El estudio demuestra que la actividad física puede tener un mayor beneficio en la prevención del cáncer. También les pidió un mayor apoyo a los profesionales de la salud a recomendar a todos sus pacientes a adoptar un estilo de vida físicamente activo.

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